Nadie nos ha regalado nada, todas y cada una de nuestras conquistas han sido el esfuerzo y la perseverancia de un colectivo que cree, piensa y sueña en poder construir una mejor sociedad. Dirigimos un sindicalismo de base y de clase, con profundo respeto en la libertad de pensamiento, libertad religiosa, libertad ideológica, y sin ningún partidismo más que la lucha diaria por alcanzar nuestra felicidad y el sustento para nuestras familias.